Artículo final
Acabada ya esta asignatura o más bien acabada de empezar, preparemos los
motores porque se ha despertado en muchos de nosotros una
ilusión por la literatura que llevaba tiempo dormida o que ni siquiera había
despertado aún.
Recuerdo como si fuese ayer mi odio por la
lectura cuando estaba en primaria. He sido participe de lo mal que se enseña la
literatura en gran número de los centros españoles. Todos los libros que nos
mandaban leer eran por obligación y no hacían animación a lectura de ningún
tipo pero ahí no acababa todo, después de leernos el libro, debíamos de hacer
una ficha sobre este o cuando no, entraba como parte de alguno de los exámenes
parciales de lengua.
Sinceramente, no recuerdo que en ningún momento
de los seis años de educación primaria nadie nos preguntase qué haríamos
nosotros si fuésemos el/la protagonista, o realizar ningún tipo de debate o
expresásemos con nuestras palabras lo que pensábamos acerca de ningún libro.
En cuanto a la escritura, bueno, sucedió algo
similar. Si escribíamos algo siempre llevaba una nota al final o algún
comentario del estilo “está poco elaborado”, “es poco
original”, “las ideas no tienen conexión”, “trabaja más el final”... ¿cómo
querían que supiésemos escribir correctamente si no nos enseñaban ni motivaban
y como referencia sólo teníamos textos del libro?
Cómo no, nos educaban a partir del error en vez
de realzar los aspectos positivos y trabajar en base a ellos.
Personalmente mi motivación por enseñar literatura como es debido en un
futuro, ha aumentado considerablemente pero antes de dar ninguna conclusión
personal sobre la asignatura, veamos mi visión sobre ésta antes de empezar y
después, lo que me ha supuesto llevar a cabo las actividades y alguna crítica a
la educación actual en relación con la enseñanza de la literatura en las aulas.
Fue el año pasado con Pilar Relaño cuando tuve el
primer contacto con un libro infantil desde hacía años y mi primera sensación
fue directamente la que solía tener de pequeña, "que pereza leerme ahora
este libro, además infantil...". No obstante, cuando comencé con una de
las historias de Paula, me teletransportó directamente a mi infancia. El vivir
aventuras, la curiosidad de una niña o el viajar al pasado fueron el secreto para
que comenzase a despertarse en mí la atracción por este tipo de literatura. Aún
así no era algo que me apasionase tremendamente pero lo que no sabía entonces
es que la literatura infantil escondiese tantas cosas geniales como las que he
aprendido en los últimos meses.
BLOQUE 1
Comenzando por aprender la diferencia entre los
textos literarios y paraliterarios, que al principio nos costó pero que con un
poco de tiempo y esfuerzo ya pudimos ir viendo cuáles de los textos que Irune
nos contaba en clase, nos decían lo que teníamos que pensar o los que no,
siendo esta la mayor diferencia o modo de diferenciarlos.
Descubrimos también a apreciar hasta el último
detalle de un libro infantil. ¿Quién nos iba a decir que el aspecto de un libro
tenía importancia a la hora de recomendarlo como profesores? Bien pues no solo
eso, sino que también la tienen aspectos como la tipografía, el tema o
identificarse el/la protagonista, el uso de la lengua o los valores y
contravalores. Todo esto quedó más claro con la primera entrada en la que
tuvimos que analizar detenidamente todos estos aspectos.
Con esto también vimos que leer significa
comprender que refiere el aspecto literal o denotativo, e interpretar que apela
lo connotativo o inferencial.
Pudimos detenernos también en ver el teatro,
concienciándonos en que debemos de utilizarlo debidamente con el fin con el que
está escrito, es decir representado, incluyendo la posibilidad de utilizar
títeres y cómo no, pasárnoslo genial con nuestros futuros alumnos. Lo mismo con
la poesía, que debemos de presentarla como un juego artístico y creativo,
dejando que se expresen y la desarrollen como ellos interpreten.
Por último retomamos el contacto con los cuento y
las novelas de autor, conociendo que sus diferencias están en la longitud y en
su división o no por capítulos.
Tuvimos así el placer de escuchar varios cuentos
contados por la profe con lo que nos contagió las ganas de hacerlo nosotros
también en un futuro.
BLOQUE 2
Desde que somos pequeños hemos tenido contacto
con elementos de tradición que se remontan a muchos años atrás. Mediante
historias, cancioncillas, cortos, libros... las fuentes has sido muchas pero el
conocimientos de su procedencia nula. Nosotros simplemente éramos felices con
conocer las aventuras de los caballeros con sus princesas, la ayuda y magia de
las hadas y la fantasía que todas estas historias cargaban.
Ahora sabemos que todo esto pertenecía al
folclore, lo que quiere decir que tiene un origen popular, sin un único autor
por lo que está hecho para ser contado y la razón por la que un sólo texto
puede tener múltiples variantes. Gracias a Propp, podremos guiarnos como
futuros docentes en nuestras posibles intenciones de crear un texto de estas
característica o de analizar los que ya tenemos, pero entonces, si estos textos
eran contados ¿por qué nosotros lo hemos leído siempre? Bien esto es gracias a
recopiladores como los Hermanos Grimm, Andersen o Perrault, que se encargaron
de recoger muchas de estas historias y dejarlas por escrito, aún así, debemos
de ser conscientes de que la mejor manera de llevar al aula este tipo de
textos, es contándolos nosotros mismos, adaptándolos a nuestro parecer y no
mandándolos leer.
El estudio de este tipo de literatura, ha sido
para muchos de nosotros un cambio en nuestra manera de ver cosas que seguían
teniendo la visión de la infancia. Para mí, ha sido como abrir una puerta y
descubrir una verdad que desconocía por completo y la verdad es que ha sido
bastante interesante verlo desde una nueva perspectiva.
Escuchar una versión
diferente de cenicienta, descubrir el posible origen de la intención del cuento
de caperucita, recordar lo que son los mitos con sus dioses, héroes y orígenes
religiosos, identificar los símbolos de estos textos, saber que debemos evitar
contar a los niños cuentos como el del gato con botas, recuperar recuerdos
enterrados como el ir al retiro de pequeños con nuestros padres para ver los
títeres, volver a oír varias de las canciones que cantábamos de pequeñas en el
patio o saber que la ratita presumida es un ejemplo de los cuentos de fórmula,
han sido parte de estos divertidos descubrimientos.
BLOQUE 3
En un lugar
de la mancha cuyo nombre no quiero acordarme... ¿quién no se sabe
esta frase desde que tenemos uso de razón?
La literatura española es de gran extensión,
calidad e importancia y por eso debemos de ir inculcándola poco a poco desde la
Educación Primaria para que cuando pasar a cursos mayores, ya tengan algo de
conocimiento sobre ello.
Así en este bloque, hemos recordado los orígenes
de nuestra literatura desde sus inicios en la Edad Media con las jarchas,
pasando por los Siglos de Oro de la mano de Garcilaso o Quevedo, continuando
por la literatura moderna de cuya crisis sólo se salvaron autores como Ramón de
la cruz o románticos como Perez Galdós y finalizando con los innumerables
clásicos contemporáneos como Unamuno en la Generación del 98 o Delibes como
parte de la segunda generación de posguerra en los 50.
Pero toda esta información no se la podemos dar toda
de una a los niños y por ello debemos de ir introduciéndoles con alternativas
como la semana cultural que nosotros creamos por grupos. Así comienzan a tomar
contacto de una manera didáctica, entretenida y de algún modo intensa durante
una semana, que hace que poco a poco se les vaya quedando y vayan construyendo
conocimientos que más adelante se completarán.
BLOQUE 4
Este es el bloque de la merienda y digo esto
porque parece ser que muchos docentes a la hora de dar clase, se meriendan esta
parte tan importante relacionada con la literatura y sinceramente no entiendo
porque, con lo divertido y motivante que debe de ser crear expectación sobre un
libro a niños de las edades de la etapa de educación primaria. Con poco que se
les diga y pinche, su curiosidad aumentará enormemente por lo que si nos
organizamos bien unas cuantas actividades para llevar a cabo durante el proceso
de lectura de los libros que les mandemos, rápidamente cambiará su forma de ver
el acto de leer.
Comenzando por actividades que les hagan
preguntarse de qué va el libro, siguiendo con actividades que les ayuden a
comprender lo que han leído, a que reflexionen desde su punto de vista más
personal y dialogar sobre ello y finalizar con un toque emocional y cercano
expresando aspectos referidos al libro en cuestión y acercándose al/la autor/a.
Tan importante es saber leer como que nos guste y
por ello debemos de regalarles a los niños el descubrimiento del mundo mágico
de la lectura. Esto lo conseguiremos siendo docentes conscientes y responsable
de lo que está en nuestras manos.
"El regalo de un libro, además de un obsequio, es un delicado
elogio". Anónino
BLOQUE 5
Y finalizamos como empezamos, abriendo los ojos a
cómo realizar bien las cosas.
La creatividad es algo que al parecer no se desea
mucho educar en las escuelas, no es excusa pero el problema viene muchas veces
de la extensión del currículum en la educación primaria española. Viene a ser
tan extenso que ni permite a los docentes poder disfrutar al cien por cien de
toda la materia no los niños son capaces de retenerla toda en sus cabecitas.
Por ello, si le ponemos empeño, podemos hacer que
nuestros alumnos disfruten del proceso de escritura mediante su imaginación y
creación. Gracias a este tema hemos podido descubrir métodos para poder hacer
disfrutar a nuestros futuros alumnos de la creación de narrativa, poesía y
textos dramáticos.
A la hora de realizar la entrada de este bloque, he
sido consciente de la dificultad creativa que estancada está prácticamente
desde siempre. Por ello espero poder defender este tipo de actividades y
procesos para que los niños simpaticen con la escritura y que no lo vean como
algo que deben de hacer siguiendo unas pautas dadas y siendo críticamente
evaluados por ello.
Relación con las prácticas
A lo largo del artículo he ido comentando poco a
poco mi experiencia con la literatura cuando estaba en el colegio, pero es
indudablemente diferente a cómo la he vivido cuando he hecho las prácticas.
Para comenzar, lo que más ilusión me hizo la primera semana fue ver que todos
los jueves en la clase de 4º, por grupos de unas cinco niñas, se juntaban y
hacían club de lectura. Lo hacían prácticamente solas y la verdad es que
parecía que les gustaba. También hacían actividades variadas en las que leían
textos cortos y reflexionaban sobre ellos.
El colegio tenía una biblioteca que estaba bastante bien, con muchísimos
libros y de temas muy variados. Así una vez por semana, todas las clases tenían
una hora establecida y acudían para escoger un libro que ellas quisiesen si aún
no se habían acabado el que habían escogido la semana anterior. A parte, casi todas las clase tenían una
pequeña biblioteca de aula. En el caso de la clase de 1º, estaba algo
desorganizada y había libros que no tenían ningún sentido que estuviesen allí,
por lo que un día le pregunté al profesor y me puse a hacer limpieza y
organización de los libros, dejando más o menos lo que creía yo que podían ser
los más apropiados con el nivel e interés lector de la alumnas de la clase,
llevando el resto a la biblioteca del colegio.
Otra cosa que me hico mucha ilusión ver es que en
la clase de 1º, durante varios días el profesor les leyó a las niñas varios
textos folclóricos Irlandeses, realizando posteriormente diferentes actividades
de entre las cuales la que más nos gustó fue cuando improvisaron teatralmente
uno de los textos, nos lo pasamos en grande.
Durante las últimas semanas de prácticas, el profesor de primero fue llamando niña a
niña varias veces, haciéndoles leer a su lado pequeños textos de diferentes
libros y analizando así su nivel de lectura. Realizado esto, me encargó a mí
que les fuese dando una a una un libro con el color correspondiente al que él
había considerado. Así, leyendo un pequeño libro de estos por semana, cada una
con su nivel aunque no lo sabían, ya que debido a que estaba organizado por
colores, no se preocupaban en compararse o ver los de las demás, iban pues
desarrollando y aumentando sus capacidades lectoras.
En cuanto a la escritura, pude ver que llevaban a
cabo muchas y diversas actividades escritas, en las que se podía ver la
libertad creativa y expresiva de las niñas aunque en algunas otras sí debían de
seguir pautas y seguir alguna serie de pasos.
Reflexión personal
No debemos de valorar los errores que cometemos,
sino el proceso y el resultado final, a fin y al cabo es para eso para lo que
está la educación, para aprender y avanzar, ¿no?
Bien, literatura es la asignatura y los
contenidos sobre los que hemos ido descubriendo durante los últimos meses, pero
no todo se basa en el contenido, sino en cómo hemos crecido como docentes y
personas. Gracias a Irune y su genial manera de ver la literatura y la
educación, consigue desprender un sentido de motivación y ánimo para hacer las
cosas debidamente, enseñando desde el corazón y no desde las páginas de los
libros de texto.
En nuestras manos está intentar poder cambiar la
situación de cómo se educa en las aulas españolas hoy en día y qué mejor manera
que hacerlo regalando momentos de viajar con la imaginación mediante la lectura
y desarrollando la creatividad expresiva mediante la escritura.
Me llevo conmigo mucho más de lo que imaginaba
gracias a esta asignatura y mis ganas por empezar a llevar a cabo todo lo
aprendido siguen aumentando sin límite alguno.
Aquí dejo un corto que creo oportuno compartir y que vi hace unos días en una red social y con lo que os digo, ¡hasta la vista!
Bibliografía
Apuntes aportados y facilitados de la asignatura por la profesora Irune Labajo
YouTube. (2017). Alike short film. [online] Available at: https://www.youtube.com/watch?v=kQjtK32mGJQ [Accessed 20 Jan. 2017].
Perfecto, Andrea. Me ha encantado tu artículo.
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